Ruta motera por la costa Oeste de Estados Unidos y la Ruta 66
31 Mayo 2017
Si hay un viaje que está en el corazón de cualquier motero es el de recorrer la famosa Ruta 66 a lomos de una Harley. Yo tuve la ocasión de cumplir un sueño hace tres veranos y no veo el momento de repetir.
Lo de la Harley es una manera fantástica de recorrer la “carretera madre”, como se conoce, pero aquellos que no seáis moteros, no os desalentéis porque recorrerla a bordo de un Mustang o un Chevrolet Camaro es igualmente único y probablemente ¡más cómodo y fresquito! ¡Creedme que en agosto en moto por carretera, algo de calor se pasa!
Con la excusa de recorrer la famosa Ruta 66 se acaban conociendo decenas de ciudades, los mejores diners del país, durmiendo en moteles que parecen sacados de una peli de David Lynch, tomando cientos de fotos de gasolineras abandonadas y disfrutando de vistas impresionantes que te aseguro permanecerán en tu retina para siempre.
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La mítica Ruta 66 comienza en la ciudad de Chicago (estado de Illinois), y transcurre por Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, hasta finalizar en Los Ángeles. Un total de ocho estados y un recorrido total de 3.939 km.
Y si tienes tiempo, con un desvío mínimo también puedes disfrutar del Gran Cañón del Colorado, Las Vegas o el Desierto Mojave. En unos 13 días, a tenor de unos 300km diarios, se puede disfrutar sin prisa, pero sin pausa, del que probablemente sea uno de los viajes más únicos que hagas en la vida.
LA HISTORIA DE LA RUTA EN MOTO POR LA COSTA OESTE DE ESTADOS UNIDOS Y LA MÍTICA RUTA 66
Antes de meternos en materia, primero un poco de historia:
Esta legendaria ruta se creó para unir las ciudades de Chicago y Los Ángeles y, a su vez, conectar diferentes localidades entre sí. Esta ruta estaba destinada a la migración de familias a California, la tierra de las oportunidades. En su día fue muy transitada, hecho que sirvió para que prosperaran restaurantes, gasolineras y moteles. Sitios míticos que en algunos casos aún se conservan casi con la misma estética de aquella época.
Hoy en día, algunos tramos del trazado han desaparecido por la construcción de grandes autopistas, pero en los estados de California y Arizona aún se conserva la carretera original, la mítica.
La Ruta 66 ha sido fuente de inspiración para escritores y músicos por igual, con un lugar propio en el imaginario de la cultura americana. Los amantes de Steinbeck, recordaran esta ruta como trasfondo permanente en grandes obras suyas como “Las Uvas de la Ira”, o las pericias de Dean Moriarty en “En la carretera” por Kerouac. Y… ¿Cómo recorrer la Ruta 66 sin poner de música de fondo a Chuck Berry?
El declive de esta ruta comienza cuando se inician las obras de construcción de las autopistas. A partir de los años 80 desaparece de los mapas, pero vuelve a resurgir en los años 90 considerándola una ruta histórica.
Hoy en día son muchos los turistas movidos por el encanto de esta histórica ruta. Yo hoy os hablaré de la ruta clásica, pero ni es necesario hacerla entera de una vez, ni empezar desde Chicago (mucha gente empieza en Los Ángeles).
Día 1 y 2: Turismo por Chicago
Es como Nueva York, pero más pequeño, con “mar” y unos habitantes más relajados y cercanos. Es una de mis ciudades top a la que merece la pena dedicarle un par de días.
Día 3.- Chicago – Springfield (IL) – 325km
Durante este día atravesarás el estado de Illinois, una zona preciosa, sobre todo en invierno. Durante el camino, puedes parar en Lincoln y visitar el Lincoln Heritage Museum, donde encontrarás numerosos manuscritos y objetos relacionados con la vida de Abraham Lincoln.
Día 4. – Springfield (IL) – St. Louis (MO) – 156km
A lo largo de la Ruta 66 hay numerosas ciudades en la autopista que te invitan a parar en tu camino. En este tramo, una opción para el almuerzo sería el Ariston Café, en Litchfield, un restaurante de los años 20, es decir de la mejor época de la Ruta 66. Aprovecha para visitar Meramec Caverns en dirección al río Mississippi y el puente viejo de Chain of Rocks de Madison, que es el puente peatonal más largo del mundo. El punto y final del día lo pone St. Louis, Missouri, una de las ciudades más grandes de la Ruta 66.
Día 5. – St. Louis – Springfield (MO) – 347km
De camino a Springfield, a la altura de Rolla, Missouri, hay que pararse a fotografiar las magníficas montañas de Ozark, y hacer un alto en el camino para apreciar el puente de hierro Devils Elbow sobre el río Big Piney, construido en 1923. Haz noche en Springfield, Missouri, ciudad reconocida como lugar de nacimiento de la Ruta 66.
Día 6.- Springfield (MO) – Oklahoma City – 460km
Probablemente este sea el mejor tramo de la Ruta 66. Para empezar, visita la ciudad de Jolpin, ciudad minera impulsada por la popularidad de esta ruta. Si os gusta el rollo “cowboy”, tiene un fantástico museo, el National Cowboy & Western Heritage, y después puedes disfrutar de una parada en Catoosa (Oklahoma) y tomar una foto de la “Blue Whale”. Para acabar el día intenso, hay que realizar una última parada obligada en Tulsa, capital económica del estado de Oklahoma, y ciudad que conserva el espíritu de la Ruta 66, con diversos moteles y restaurantes vinculados a ella.
Día 7.- Oklahoma City – Amarillo – 428km
Este día es fantástico, con grandes hitos durante la ruta. Hay que pararse en el pueblo de Hydro y visitar uno de los lugares más emblemáticos, el Provine Service Station, o también conocido como Lucille’s Place, una gasolinera mítica. Al llegar a Clinton, si os van los museos, hay uno muy famoso dedicado a la Ruta 66.
A continuación, nuevo cambio de estado: Texas. Aquí el paisaje cambia y se entra en uno más propio de las películas western, con sus enormes campos de ganado y ranchos. Es totalmente recomendable visitar Shamrock y por último Amarillo.
Día 8.- Amarillo – Alburquerque/Santa Fe – 570km
Durante este día se abandona el estado de Texas y se pone dirección al de Nuevo México, pasando por Cadillac Ranch, un conjunto de 10 viejos Cadillacs semienterrados verticalmente, ¡una maravilla! Además, se pasa por la ciudad fantasma de Glenrio donde puedes tener un pie en Nuevo México y el otro en Texas. A continuación se llega a Tucumcari y, muy cansados, llegarás a Santa Fe, que merece muchísimo la pena.
Día 9.- Alburquerque/Santa Fe – Holbrook / Gallup – 378km
La primera parada se debe realizar en el pueblo Grants y su museo Wild Spirit Wolf Sanctuary. Luego, continúa hasta llegar a Gallup, la capital mundial de los indios o el corazón de las tierras nativas americanas. Por último, duerme en Holbrook.
Día 10. Holbrook, Arizona – Grand Canyon – 278km
Hoy toca visitar lo que, para mí, es una de las maravillas del mundo, el Gran Cañón del Colorado, en el estado de Arizona. De camino al Gran Cañón, no puedes dejar de hacer un recorrido a través del Petrified Forest, un paraíso de gigantescos y milenarios árboles. Por último el Gran Cañón.
Día 11.- Grand Canyon – Las Vegas – 466km
La primera parada tiene lugar en Williams, que se la considera como la puerta del Gran Cañón. Entre Williams y Peach Springs hay dos pueblos preciosos, Ash Fork y Seligman. No dejes de visitarlos. Después, sigue las luces y acabarás dando con tus huesos en Las Vegas, ciudad única en el mundo.
Días 12-13.- Las Vegas – Santa Mónica (Los Angeles) – 460km
Sal de Las Vegas y dirígete hacia a Santa Mónica, el destino final de la legendaria Ruta 66. Hollywood, Beverly Hills, Rodeo Drive, las playas de Malibú y Santa Mónica…. En fin, uno podría pasarse dos semanas completas sólo descubriendo Los Ángeles y alrededores.
Y así, roto de cansancio, con unos kilillos de más de tanta hamburguesa, pero feliz y seguro de haber vivido una experiencia única en la vida, volverás a casa pensando en cuándo poder volver para profundizar en alguno de los estados por los que se ha pasado. ¡Yo ya estoy planificando el siguiente viaje!
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