Aunque no te lo creas, las averías también conocen de estaciones y no son las mismas las que se producen en invierno que las más habituales en verano. En verano, cuando la sombra se convierte en un oasis, los problemas que surgen en el hogar son muy diferentes aunque, obviamente, también tienen mucho que ver con el clima y nuestras costumbres más veraniegas.